(Dallas, Texas, Agencia EPS) La popular aplicación de citas Tinder (Yesca, en su traducción al inglés) anuncio que, a la brevedad, se lanzará una nueva función exclusiva para veganos, que les permitirá descartar a los posibles matches si consumen carne, huevos o lácteos. El objetivo será facilitar el encuentro entre personas que comparten la misma filosofía de vida y evitar conflictos éticogastronómicos.
“Muchos de nuestros usuarios veganos nos han expresado lo frustrante que resulta encontrar a una persona que los satisface de arriba abajo y, cuando se bajan de la cama, lo primero que hacen es mandarse para adentro un par de nuggets de pollo”, explicó un portavoz de Tinder cuyo nombre solicitó no ser divulgado. "Por eso pronto lanzaremos esta función especial, donde sólo accederán aquellos que hayan eliminado todo producto de origen animal de su dieta, y así podrán encontrar a su media naranja... verde", sentenció con una sonrisa típica del que sabe que hizo un buen chiste cromático.
La nueva función de Tinder para veganos, llamada VeggieMatch y cuyo slogan será “De la carne sólo quédate con los placeres”, se activará con un botón en forma de berenjena o melocotón (Nota del editor: durazno en estos lares, por si no lo sabían) que aparecerá en la esquina superior derecha de la pantalla. Para tener acceso a ella, los usuarios deberán pasar un exhaustivo test de conocimientos sobre veganismo y subir una foto comiendo una ensalada. Además, deberán asumir un compromiso de no consumir carne ni derivados bajo ningún concepto, ni siquiera en una situación de supervivencia extrema.
Los usuarios que lleguen a este nirvana nutricional podrán filtrar a sus posibles parejas por varios criterios, como el tipo de veganismo que practican (ético, ecológico, saludable, adolescente, etc.), el nivel de activismo que realizan (desde el que firma peticiones hasta el que sabotea frigoríficos y carnicerías), o el grado de tolerancia que tienen hacia los carnívoros (desde odiarlos mucho hasta odiarlos muchísimo).
La nueva versión ha generado opiniones encontradas entre los usuarios de Tinder, aún antes de su lanzamiento. Algunos la han aplaudido como una forma de respetar la diversidad y facilitar el encuentro entre personas afines (y sin nuggets de pollo posteriores). Otros la han criticado como una forma de segregación y discriminación (“¿no quieren carne ni lácteos? Emosido engañados.”, comentó en Twitter un usuario enfurecido). Y después están los casos como el de Laura (nombre ficticio, en realidad se llama Alejandra), una vegana de 25 años que usa Tinder desde hace dos años. “Yo no quiero filtrar a los carnívoros, al contrario, quiero conocerlos y convencerlos de que cambien su forma de alimentarse. Creo que el veganismo es una causa noble y que hay que luchar por ella. No me interesa estar con alguien que ya piensa igual que yo, me aburre”, dijo Laura, que asegura haber convertido a tres de sus citas de Tinder al veganismo, aunque se negó amablemente a responder cuántos huyeron espantados ante su prédica evangelizadora.
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