Ante el veredicto judicial que determinó el cierre definitivo del famoso sitio megaupload.com, la pentecostal Iglesia Universal del Reino de Dios (más conocida como Pare de Sufrir), ha decidido (en un principio en Brasil, México, Argentina y Uruguay) poner nuevamente al alcance de feligreses y quienes quieran acercarse a los autodenominados 'cenáculos', su conocidísimo Jabón de la Descarga. Se trataría de una versión renovada, de atractivo diseño y que posibilitaría, según la fe del jabonado, obtener aquellos archivos que el sitio creado por Kim Dotcom, solía proporcionarles.
Consultado por Librumface, el obispo de la Iglesia Universal de Montevideo, Joao Pedro Romualdo Paulo, reconoció que efectivamente, en el próximo mes, pondrán a disposición de quienes se acerquen a los locales religiosos, de "un jabón muy poderoso, capaz de comunicarse con nuestro salvador y lograr lo que se desee, inclusive obtener en la computadora aquellos archivos que necesitemos".
Sobre el precio del jabón milagroso, el obispo afirmó: "será siempre gratuito, para todos aquellos que demuestren ser personas de fe, no es cuestión de dárselo a cualquiera". Ante la pregunta de por qué hizo un guiño después de la frase 'personas de fe', sólo se limitó a decir que se trató de un tic nervioso. La entrevista terminó de forma abrupta, alegando el obispo el inminente comienzo de la sesión de las 19 horas.
El Ministerio del Interior tras los pasos de la iglesia
Enterado el Departamento de delitos informáticos del Ministerio del interior, de la intención de la iglesia Pare de sufrir de entregar barras de jabón capaces de descargar archivos y videos, puso en marcha un operativo de control para determinar la legalidad de tal acción. El Comisario Inspector Florencio Martés, director de la unidad, declaró a Librumface que "estamos viendo el paso a paso del accionar de la Iglesia Universal del Reino de Dios, para ver si, con la entrega de ese jabón, estamos en presencia de un ilícito o no. Contamos para ello con la estrecha colaboración de Interpol y el FBI de Estados Unidos". Martés declinó amablemente dar más detalles sobre los pasos a seguir, por tratarse de un procedimiento que debe desarrollarse de manera discreta y silenciosa.
