Tras conocerse que, en el próximo mes, los tuiteros realizarán un paro de 48 horas, la gremial que agrupa a los periodistas de nuestro país (Asociación de la Prensa Uruguaya, APU por sus siglas en español) se declara en estado de alerta. Según se pudo saber, decenas de periodistas uruguayos se manifestaron frente a las puertas de la sede de APU para hacerle llegar a la dirección un documento donde dejan constancia de su desacuerdo con la medida de no tuitear nada por dos días. El manifiesto lleva por título “¿Sobre qué vamos a escribir?”
Hace tres días, distintos influencers (influenciadores) uruguayos de la red social Twitter llamaron a no publicar tuits por dos días, en rechazo de diferentes cosas con las que suelen estar en contra. La convocatoria se volvió viral y fue ampliamente aceptada por los tuiteros locales. Tras conocerse que la medida se llevará a cabo (aunque aún no se ha definido la fecha), varios periodistas de diferentes medios locales hicieron público su descontento por la decisión a través de un documento que lleva por nombre “¿Sobre qué vamos a escribir?”, entregado a sus autoridades gremiales un día después. Dicho comunicado expresa que un paro de tuiteros limitará profundamente la labor de los obreros de las noticias, y que las consecuencias se verán reflejadas principalmente en los portales de noticias y espectáculos que verán sensiblemente reducidas sus visitas por falta de noticias virales.
Consultado por este medio, un joven periodista vinculado a una muy importante web de noticias (cuyo nombre no quiso revelar por temor al bullying en las redes), señaló con honda preocupación: “sinceramente no sé de qué voy a escribir esos dos días. Y si yo no escribo, no como. Te juro que no puedo entender cómo puede existir tanta insensibilidad en esta gente. No tienen corazón”, dicho lo cual se retiró repitiendo la palabra "clickbait" una y otra vez.
La fecha del paro de tuiteros aún no fue fijada, pero una fuente generalmente bien informada comentó que no sería antes de treinta días: “tienen que prepararse mentalmente. No es sencillo estar 48 horas sin escribir boludeces con pretensiones de aforismos”, sentenció.
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