(Seúl, Corea del Sur, Agencia EPS) Moon Seong-gye, un hombre de 38 años, logró evitar la prácticamente inevitable caída de su suegra, Yoon Ha-neul, de uno de los edificios más altos de Seúl gracias a sus dotes acrobáticas. Bueno, a partir de aquí (en cualquier medio serio) continuaría una sarta de chistes con o sin sentido en busca del remate final: la frase (tan usada por estos lares todos los 28 de diciembre) “que la inocencia les valga”. Si usted nos conoce sabrá (y si no nos conoce, se está enterando ahora), que todo lo mencionado anteriormente es lo que hacemos los restantes 364 días del año, lo que le quitaría la gracia hacerlo hoy. Es por eso que decidimos aprovechar la fecha para algo distinto: escribir en serio. Y a pesar de esto, nos atrevemos a pedirle, por favor, que continúe leyendo.
Según los datos que Google nos proporciona, existe un 75% de probabilidades de que usted tenga entre 25 y 64 años, puede ser indistintamente hombre o mujer (la relación es casi 50 y 50) y existe una alta probabilidad de que abandone la página al finalizar este párrafo, cosa que seguimos pidiendo que (por lo menos esta vez) no haga. Volvamos al punto: usted es una persona adulta que ha caído en una trampa que le llegó (casi seguro) en forma de link o enlace enviado por una red social o por WhatsApp, ¿le acertamos? Seguramente sí, como también acertaremos si decimos que es altísima la probabilidad de que usted tenga hijos, nietos, sobrinos o primos menores de edad. ¿Cuántos de ellos caerían en un engaño similar a este, teniendo en cuenta que usted, adulto responsable, cayó? No se vaya, esto sigue.
¿Sabían que en Uruguay se denunciaron, en 2015, 500 casos de pornografía infantil, dentro de los cuáles había varios casos de grooming? ¿Sabían que muchos casos de grooming comienzan a partir de subir sólo una foto? ¿Suben fotos de menores a las redes y grupos de mensajería sin saber lo que es el grooming? Si la respuesta a la última pregunta fue no, saltéese este párrafo. Y si fue sí: el grooming es una serie de conductas y acciones emprendidas por un adulto con el fin de ganarse la amistad de un menor de edad creando una conexión emocional, siendo el objetivo final lograr una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual. Habitualmente simula ser una persona de edad similar a la de la víctima. Vuelva a preguntarse qué tan fácil puede ser que un niño o adolescente caiga en esta trampa así como usted cayó en esta página...
Si bien es cierto que el grooming no es la única amenaza que ronda a los menores, es (casi sin duda) la más despreciable de todas y por eso la elegimos para esta nota. Pero de nada serviría explicar todo esto si no sugiriéramos algún intento de solución (que nunca es 100% segura, sino no existiría el problema). Creemos que prohibir el uso de las redes sociales o WhatsApp puede funcionar, pero sólo hasta cierta edad (llegará un momento en el que el niño terminará utilizándolas y, lo que es peor, a escondidas del adulto responsable). Es por eso que nuestro pequeño aporte pasa por otro lado y es involucrarse más. Véalo de esta manera: a usted no se le ocurriría explicarle a un niño (que va a la escuela por primera vez) las reglas de tránsito con lujo de detalles, en el living de su casa, y luego le diría que fuera solo a estudiar, ¿verdad? Bueno, con el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) pasa exactamente lo mismo. No alcanza con explicar los peligros que el uso de ellas puede conllevar, hay que acompañar. Pregunte, averigüe y, por sobre todas las cosas, transmita confianza. Este último punto es fundamental: el niño tiene que saber que, sin importar la gravedad del error cometido, siempre podrá contar con usted (tenga en cuenta que la amenaza del tipo “le voy a mostrar a tu familia lo que me mandaste” es la principal arma del groomer).
Para finalizar, le pedimos humildemente que comparta esta nota a través de WhatsApp o las redes sociales. No importa si ya no es 28 de diciembre, piense que si a una sola persona, que desconocía esto, hacemos caer en la trampa, el esfuerzo no habrá sido en vano. Y así le estaremos dando contenido a la frase y la inocencia, por primera vez, va a valer.
Seguiremos informando.