Según se pudo saber en los últimos días, la empresa Katoen Natie (Nación Algodonera, por su traducción del neerlandés al español realizada por Google) vería con buenos ojos las modificaciones establecidas durante la interpelación al ex ministro de Transporte y Obras, Luis Alberto Heber, y estaría dispuesta a aceptarlas a cambio de agregar solamente unos 69 añitos más de concesión. También hicieron saber al gobierno que las puertas del puerto están abiertas para poner en marcha la negociación.
“Aquí lo importante es el país, no vamos a tener problemas”, señaló a este medio una fuente muy cercana a Katún Natsi que solicitó no ser mencionada (y sin mencionar a qué país se refiere), “yo creo que con unos 69 añitos más de concesión, tenemos un rápido y nuevo acuerdo”, concluyó.
Esos 69 años llevaría la concesión de la terminal portuaria hasta el año 2150, ¿no es un poco mucho? (inquirimos punzantemente). Nuestra fuente respondió: “¿qué es lo que más se le reclama a los gobernantes del mundo? ¡Tener políticas de estado que trasciendan los mezquinos plazos del beneficio electoral! ¿Quiere algo menos mezquino que una concesión hasta el 2150? Pasarán los gobiernos, llegará un Luis Alberto a la presidencia y allí estará Kartún Nasi como faro vigía de un país pujante más allá de los gobernantes de turno. Aparte, el 2150 es un número redondo, que es muy lindo”, sentenció nuestra fuente no sin un cierto toque místico en su declaración.
La fuente no esquivó la respuesta cuando fue consultada sobre el enorme margen de ganancias que podría generar para Katún Natí un manejo de la principal operativa del puerto por 149 años: “para empezar, esto es por plata. Si no les gusta pueden poner a una ONG a manejar los contenedores. Pero aun así, ¿qué pasa si en el, por ejemplo, 2100 ya no existen los puertos y los contenedores se teletransportan? Ahhhhh, ahí nadie piensa en la pobre Katón Nací fundiéndose tras haber invertido miles de millones de dólares en este maravilloso país, en esta fantástica nación algodonera”, sentenció guiñando un ojo en celebración de su juego de palabras.
Nos retiramos, no sin antes volver a reiterar (haciendo un pésimo uso del idioma español muy propio de los medios periodísticos que van en busca de los énfasis innecesarios) que, más allá de sus argumentos, una concesión de 149 años a Katón Nati nos parecía muy exagerada. Sus últimas palabras, a modo de saludo, fueron “y bueno, capaz que es el tiempo que necesitan para pronunciar correctamente el nombre de la empresa”.
Seguiremos informando.