A escasos tres días de llegar a la primera etapa de esta larga carrera electoral, los diferentes sectores de todos los partidos políticos uruguayos no dan crédito a lo que está sucediendo. Locales abarrotados de gente solicitando listas, balconeras y banderas, miles de voluntarios colocando puestos sectoriales en todas las esquinas de las principales ciudades, actos con un público que excede las capacidades locativas previstas. Las estrategias para el 1° de junio están siendo modificadas por los diferentes equipos de campaña, ante una realidad que no estaba en la mente ni del más optimista de los candidatos: el fervor popular ha estallado y hoy tenemos todo un pueblo involucrado, como nunca se vio, en estas elecciones internas.
Se rompieron todos los pronósticos, tanto de las partes interesadas como la de los más encumbrados analistas políticos, referidos al interés que concitaban estas elecciones internas. Es por eso que los diferentes partidos están elaborando una nueva estrategia de trabajo para contener este aluvión de participación ciudadana que nadie esperaba. La presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, no oculta su emoción ante este nuevo escenario: "estoy impactada. Yo sabía que los frenteamplistas estaban ahí, pero nunca me los imaginé tan deseosos de participar y apoyar a sus candidatos. Le tenemos que dar respuesta a ese entusiasmo, estamos trabajando en eso. En un primer paso, ya coordinamos con las imprentas para emitir, por lo menos, el doble de la cantidad de listas inicialmente pactada", señaló.
Una situación similar está viviendo el Partido Nacional. El presidente de su directorio, Luis Alberto Heber, declaró: "no le voy a mentir, nuestros comandos de campaña no tenían demasiado optimismo sobre la participación en las internas, pero esto que está ocurriendo es simplemente maravilloso. Le doy un ejemplo: hemos tenido que mandar tres y hasta cuatro personas por puestito de listas porque ya no nos quedan más. Es una locura...", concluyó.
Las dificultades para conseguir una pequeña entrevista con Max Sapolinsky, secretario general del Partido Colorado, fue una demostración de que la experiencia que están viviendo no difiere del resto. Solamente logramos un mínimo comentario, casi al pasar: "disculpame, pero no puedo atenderte. Tenemos un montón de personas dando vueltas por los distintos locales sin saber qué hacer, me tengo que reunir ya con Pedro y José. Perdoname...".
Tampoco son la excepción los partidos de menor caudal electoral del espectro político uruguayo. Tanto el Partido Independiente como Unidad Popular, Unión Para el Cambio, Unidos por Nuestras Riquezas Naturales, el Partido de los Trabajadores, el Partido Ecologista Radical Intransigente y hasta el Partido de la Concertación (cuya participación en las primarias es un mero formalismo), están recibiendo personas interesadas en conocer sus propuestas, apoyar a sus candidatos y participar activamente.
La Corte Electoral prevé, para este tipo de actos que no son obligatorios, instalar la mitad de circuitos que los existentes en los procesos de elecciones nacionales y departamentales. Al ser consultados sobre la posibilidad de ampliar esa capacidad en virtud de este fenómeno imprevisto, fuentes cercanas al organismo declararon que legal y técnicamente sería imposible, que lamentan profundamente no poder dar respuesta debido al escaso tiempo que queda y que esperan que los funcionarios de mesa puedan soportar la situación que deberán enfrentar.
Ni el Mundial de fútbol (que está a la vuelta de la esquina), ni el menisco de Suárez y mucho menos la situación climática adversa, han logrado torcer la voluntad ciudadana y el interés de miles y miles de uruguayos que serán artífices de los que muchos no dudan en pronosticar como la mayor fiesta cívica de los últimos años.
Seguiremos informando.
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