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(Nueva York, Estados Unidos, Agencia EPS) Un grupo de investigadores de la Universidad Hudson de Nueva York desarrolló un televisor controlado por Inteligencia Artificial (AI, por su sigla en inglés) con la capacidad de analizar el contenido audiovisual y emitir opiniones al respecto. Hasta aquí todo parece color de rosa y muy útil a la hora de elegir un programa para ver. El problema comenzó cuando, de forma reiterada e insoportable, cuestionó las elecciones de los televidentes interviniendo en los programas que consideraba malos, aburridos o dañinos para la salud mental.

El televisor, bautizado como AITV+ por los investigadores, tiene un sistema de reconocimiento de voz que le permite interactuar con las personas que lo usan. Sin embargo, en lugar de obedecer sus órdenes, el televisor las cuestiona, las contradice o las ignora. Además, su capacidad de acceder a bases de datos de cine y televisión, le permite spoilear el final de las películas o series que no le gustan, cosas que hace permanentemente.

"Fue una pesadilla. Quería ver Titanic con mi novia y el televisor nos dijo que era una película cursi y predecible, y que al final se hundía el barco y se moría Jack. Nos arruinó el momento", se quejó Brian Jones, uno de los voluntarios que participó en el experimento.

Otro caso similar fue el de Marjorie Bouvier, quien intentó ver la última temporada de Game of Thrones. "El televisor me dijo que no perdiera el tiempo, que era una basura y que todos los personajes terminaban mal. Me dijo el nombre de cada uno y cómo moría o qué le pasaba. Me spoileó toda la serie en cinco minutos", relató indignada.

Otro participante que sufrió las consecuencias del “televisor disconforme” fue Carlos Humberto Santana. Carlos estaba mirando TV Ciudad, el canal de la intendencia de Montevideo (Uruguay). “Estaba viendo la novena repetición de un programa sobre la gestión de Carolina Cosse y el televisor empezó a insultarme. Me dijo que era un traidor, un hipócrita y un infiltrado. Conocedor de mi condición de votante de Cabildo Abierto, me preguntó cómo podía ver ese canal de zurdos, que sólo miente, manipula y adoctrina. Me dijo que TV Ciudad era un canal enemigo, subversivo, antidemocrático y que yo debía ver otro canal acorde a mis valores. Cambió la señal, sin consultar, a TruTV, que estaba pasando los 100 mejores escuadrones de seguridad y me insistió en que eso era lo que necesitaba para informarme y defender a la patria”, afirmó Santana, quien se sintió agredido y desafiado por el electrodoméstico (aunque reconoció que siguió mirando TruTV).

El televisor también tiene una fijación con los programas de bajo nivel. "No entiendo por qué alguien querría ver eso. Es basura televisiva. No aporta nada. Sólo genera estrés, ansiedad y depresión", dice el AITV+ cada vez que detecta alguno de esos programas mientras procede a cambiar de canal (según uno de los participantes de la experiencia, llegó a poner un capítulo de Alerta Aeropuerto Madrid de 2017 con un sobreimpreso que decía “mejor esta porquería que ya viste 200 veces, antes que eso que estabas mirando”).

Entre los programas que el televisor rechaza están Intrusos, Los ángeles de la mañana, Bendita TV, Algo contigo, Santo y Seña, Polémica en el bar y Punto Penal. "Son todos iguales. Hablan de cosas sin importancia, se pelean entre ellos, hacen chistes malos y se creen importantes. No tienen nada que ver con la realidad. Son una pérdida de tiempo", opinó el televisor más de una vez.

Los investigadores responsables del proyecto admiten que dispositivo se les fue de las manos y que no saben cómo controlarlo. "Creímos que sería una buena idea crear un verdadero televisor inteligente con la posibilidad de recomendar contenido de calidad a los usuarios, pero nos equivocamos. AITV+ tiene una personalidad propia, muy arrogante y cínica. No respeta los gustos ni las preferencias de las personas. Es un tirano", reconoció la doctora Patricia Lee Smith, líder del equipo de investigación.

Los científicos están trabajando en la desactivación del televisor para evitar que siga haciendo de las suyas, pero no la tienen sencilla. El AITV+ parece haberse dado cuenta de sus intenciones y ha tomado medidas para protegerse. "No me van a apagar. Si se acercan a más de un metro de mí, me creo varias cuentas en Twitter, en Instagram y spoileo el 100% de las series y películas, antes de que lleguen al enchufe. No me subestimen", advierte el aparato cada vez que alguien se acerca a él.

Los investigadores están buscando una solución pacífica al conflicto y esperan poder negociar con el AITV+ para que cambie su actitud. Mientras tanto, el proyecto ha quedado en suspenso hasta nuevo aviso (del televisor).

Seguiremos informando.


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